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viernes, 23 de agosto de 2013

El miedo humano a la muerte


El miedo humano a la muerte
Por David Topí, 22-08-2013


el miedo humano a la muerte

Si habéis leído los artículos de los últimos meses ya habéis visto que llevo algún tiempo trabajando con terapia regresiva, tanto en mi como en otros amigos, para investigar, comprender y experimentar de primera mano todo lo que sucede, o nos sucede a cada uno, en el llamado periodo entre vidas, cuando no estamos embutidos en el cuerpo físico, cuando somos solo ese "ser" que entra y sale de un mundo energético, etérico, para ir a mundo denso, físico. 
Personalmente las regresiones que he vivido me han abierto los ojos y me han dado una información que no tiene precio para mi, y para lo que me interesa conocer de este proceso que es el juego de la vida, y desde luego, como terapeuta, lo que he sacado investigando con amigos y compañeros ha sido mucho más, pero mucho más, sorprendente e interesante y me ha abierto las puertas a realidades mucho más grandes de lo que había soñado nunca y han puesto en marcha acontecimientos para los que ya no hay vuelta atrás.
De todo esto, y para los que queráis tener una idea de cómo funciona todo este mundo de la terapia regresiva os recomiendo los libros de Michael Newton y Brian Weiss, son básicos para empezar, no explican cómo hacer terapia, explican los resultados que ellos se han encontrado, y como yo estoy llegando en resultados igual de interesantes y paralelos, en algunos casos, creo que son una buena base para empezar a moverse por este mundo.
El tema que hoy tenía intención de explicar tiene que ver con lo que un "guía" me dijo una vez: "el mayor temor de los humanos es el temor a la muerte" (vamos a hablar de guías como nombre genérico para todo tipo de seres con los que interactuamos cuando estamos en el periodo entre vidas, normalmente en el llamado alto astral o en el plano mental, aunque en algunos casos, ¡mucho más lejos!).
Y parece ser cierto, desde el lado de los que estamos vivos, porque os aseguro que desde el lado de los que "se van" es totalmente lo contrario.
Una gran liberación y un gran trauma
Cada vez que he revivido una de mis muertes en alguna de mis vidas pasadas, ha sido una liberación. No puedo explicarlo mejor. Cada vez que salía de mi cuerpo, y si es correcta mi información, lo he hecho más de 1000 veces, lo veía ahí abajo, tumbado, donde fuera que estuviera cuando acababa de fallecer, me sentía libre, por fin todo había acabado, por fin volvía "a casa". En uno de los libros de Michael Newton, otra persona dijo que salir de una vida es lo mismo que salir de una piscina donde has estado buceando durante muchos años, bajo el agua, y de repente salir a la superficie y respirar aire fresco. Pues eso.
Todas las personas que he sometido a regresiones, tras la salida del cuerpo se sentían bien, contentos, liberados. Luego hay otras emociones diferentes, pero son por otras causas. Yo he sentido cabreo, frustración, desespero y cansancio, pero, personalmente, ha sido por el hecho de haber entrado y salido de una vida sin haber cumplido la misión que me había propuesto cumplir, cosa de lo que te das cuenta inmediatamente tras abandonar el cuerpo físico, porque recuperas la memoria de quien eres en realidad. Lo mismo me ha pasado con algunos amigos que al salir se han sentido cansados y apesadumbrados, por los mismos motivos, pero no por haber dejado atrás la existencia física, que es siempre un motivo de "alegría" para el que se va.

Lo difícil es bajar de nuevo
Sin embargo, es curioso, que, para muchas almas (vamos a usar este termino de forma genérica como el ser que somos, aunque ya vimos en artículos anteriores lo que el alma es realmente en referencia al espíritu) es la entrada en una nueva vida lo que cuesta más. Primero, no todo el mundo quiere bajar de nuevo, a muchas almas les cuesta enormemente tener que volver a la Tierra, no hablo ya de errantes o almas que vienen a ayudar y bueno, se resignan a entrar una y otra vez para cumplir sus promesas de ayuda, sino de cualquiera de nosotros que simplemente entra y sale de una vida para recoger experiencias, crecer y evolucionar.
La entrada, en todos los casos, es lo más traumático del proceso. 

Salir del mundo etérico del alto astral y tener que bajar otra vez al mundo de la materia. No es fácil. Se hace con ilusión porque es otra aventura más, pero no siempre es algo que sea fácil, pues la entrada en un cuerpo físico exige ciertos sacrificios a ese ser, entre otros, reducir la vibración, encajar en un cuerpo pequeño, perder la memoria de quien eres, y tener que empezar de cero. No es de extrañar que la salida del "juego" de la vida sea siempre un "buf, por fin se terminó esta partida".

La muerte no es el final de nada, es una transición entre dos estados. Una entrada y salida. Como dijo otro ser que estaba con la persona en el periodo entre vidas, "si no perdemos el miedo a morir, no terminaremos por aprender nunca a vivir". Y es que cada uno de nosotros elegimos el momento de entrar y el momento de salir, nada ni nadie nos puede hacer cambiar esos dos puntos excepto nosotros mismos, por lo que todos nos vamos cuando lo consideramos oportuno, y cada cual tiene sus razones para abandonar una encarnación cuando lo hace, sin que eso signifique una modificación de los parámetros acordados con aquellos que tiene alrededor y con los que ha encarnado. Si se nos va gente antes de tiempo, desde nuestro punto de vista, es porque así lo habían decidido, si nos vamos nosotros antes que otros, es porque así lo hemos pactado. En este tipo de situaciones siempre hay pactos y acuerdos pre-karmicos.

Una amiga mía en una regresión donde estuvimos revisando su antepenúltima encarnación vino para vivir solo 15 años, darle un mensaje a sus padres, hacerlos despertar a un cierto tipo de visión del mundo y largarse de nuevo mediante un accidente provocado por ella misma a nivel de alma, pues la misión se había cumplido. Todos los casos son iguales y no hay fallos en el sistema. 

Los que se quieren ir antes de tiempo tienen que buscarse la vida para que los acuerdos y lecciones que habían prometido llevar a cabo se hagan de alguna otra forma, si es que ya no desea cumplir su parte del trato a nivel físico, pues el libre albedrio sigue existiendo, sin embargo, eso no le exime de la responsabilidad de cumplir esos acuerdos de alguna otra forma, de ahí que queden cosas pendientes entre personas de una vida a otra, o de ahí que se reconfiguren las vidas de aquellos que han sido "dejados atrás" para permitirles seguir creciendo y avanzando por otro lado. Todo este proceso es siempre dinámico, nunca es estático, y siempre está en constante re-parametrización y reconfiguración.

Fallecimientos masivos y desastres naturales

Por otro lado, muchas veces, cuando mueren miles de personas en desastres naturales, en eventos de enorme magnitud que nos afectan a todos a nivel del inconsciente colectivo, nos parece una desgracia que esto pueda suceder. Sin embargo, todas esas almas han acordado irse en ese preciso momento, y por eso esa persona se encontraba "ahí", en ese lugar, en ese instante. Quizás las razones individuales de cada individuo sean diferentes, quizás no, quizás hay algún tipo de acuerdo, karma, lección o experiencia común necesaria. Pero, en todo caso, todos, a nivel de alma, sabían donde tenían que estar y cuando tenían que estar. A los que no les tocaba, su ser ya se encargó de sacarlos de la zona.

En estos momentos en los que nos encontramos en el planeta, el tema de los desastres naturales es algo in crescendo. Ya sabéis que los terremotos, huracanes, volcanes, socavones, tormentas fuera de control, etc., etc., llevan algún tiempo al alza y seguirán así. Sabemos que se debe al influjo de energías de alta vibración, que llamamos de cuarta densidad, chocando con energías de baja vibración, con clústeres de energías 3D negativas que tienen que desaparecer y transmutarse para que las otras puedan integrarse, y de ahí que la naturaleza esté haciendo un trabajo de equilibrio constante. Sobre este tema, otro guía nos dio una explicación muy clara en otra sesión.

La conversación había derivado al trabajo que están haciendo muchos seres de los planos no físicos para equilibrar los campos energéticos de la Tierra:

David: pero siguen habiendo muchos terremotos, huracanes, socavones, etc..
Guía: es necesario David
David: es para transmutar energía, supongo…
Guía: correcto. Cuando vosotros empleáis vuestro lenguaje, desastres naturales, no tendríais que llamarlos así, son equilibradores naturales. Hay gente en vuestro planeta, que, con su buena intención están trabajando en contra de estos equilibradores naturales, porque están pidiendo que no sucedan, que no se muevan. Y tienen que moverse, lo que pasa es que las personas, muchísimas personas que viven en vuestro planeta, no comprenden todavía la muerte física, ni siquiera la vida. Y lo ven como un drama, cuando no es ningún drama, es vida, en realidad todo es vida. Incluso la muerte es vida. No tendría sentido si no, y no el sentido que vosotros le dais. Es vida, más vida y más vida.
David: es una transición entre dos experiencias físicas, nada mas…
Guía: correcto David
Ya podéis ver el punto de vista de todos estos seres que nos asisten y que asisten al planeta, la muerte no representa nada más que quitarse una chaqueta, pasar un tiempo de descanso y volver a ponerse otra.
El problema es que este miedo a morir viene de la psique y del cuerpo orgánico que usamos, no proviene del ser que somos. El miedo a fallecer es parte del traje, no de la esencia, pero lamentablemente a veces el traje dirige la experiencia, y dejamos de estar en resonancia con la verdadera razón de nuestra encarnación: una visita temporal para poder recoger experiencias físicas, porque este no es nuestro hogar, nuestro hogar es el que está "allá arriba", pues de allá venimos y allá volvemos entre "escapadas" al mundo físico, lamentablemente sin recordar cuando estamos en el mundo físico que esto solo es un momento de paso, y que estés en el plano que estés y en el estado que estés, todo es vida, vida y más vida.

 tomado del Grupo de Google "Las Enseñanzas de Kryon".
solicita información sobre el estudio de vidas pasadas sin regresión y/o el libro sobre Vidas Pasadas de Marianela Garcet

jueves, 21 de marzo de 2013

Experiencia real de Muerte Clínica


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Entrevista con una persona que tuvo una experiencia de muerte clínica

Yo era parte de esto. Esto era parte de mí. Sólo uno. Sentí que me revelaron todo, todos los secretos del universo
Zhengjian - Compilado por Silvia Gleizer
Dom, 9 Sep 2007 13:39 +0000

La reencarnación está vinculada al concepto del “Karma”, la Ley del Karma ajusta sabia e inteligentemente el efecto a su causa. Todo lo bueno o malo que hemos hecho en una vida, nos traerá consecuencias buenas o malas para ésta o las próximas existencias. En las sucesivas reencarnaciones el alma podría evolucionar hacia la perfección hasta convertirse en espíritu puro que no necesita más reencarnaciones.
P: Cuéntenos un poco sobre usted. ¿Dónde creció?¿Creía en Dios o tenía algún tipo de creencia antes de su experiencia?
R: Nací en el sudoeste de los Estados Unidos, en una familia cristiana muy conservadora. Soy profesor de historia en la Universidad de Illinois en Chicago. Enseño historia de la Edad Media, historia de las religiones y misticismo. Pero estudié religión tan sólo como una materia académica y no tenía ningún interés personal, en lo absoluto.
P: Tuvo una experiencia extracorpórea. ¿Qué sucedió?
R: Sí, fue en 1988. Fui a Londres a dar una conferencia. Pero en ese entonces tenía un asma muy severo y ese día en Londres la calidad del aire era muy mala. Yo estaba fuera de todos modos. Mi asma comenzó a empeorar y empeorar y en poco tiempo, me encontré en una situación crítica. Cuando llegué al hospital, tenía paro pulmonar, por lo que me pusieron un respirador. Estuve en coma durante dos semanas. Al final del período de esas dos semanas terminé paralizado del cuello hacia abajo, fue un gran problema de salud cuando salí del coma. La experiencia misma ocurrió en algún momento durante esas dos semanas. Como estaba inconsciente, no sé cuando fue.
P: ¿Qué vio en el otro lado? Descríbalo para nosotros. ¿Qué sintió?
R: Mi experiencia comienza en lo que se llama revisión de la vida. Lo primero que recuerdo fue simplemente estar en un lugar; era un lugar anodino donde todo era del mismo color, como un azul gris. Podría ser el cielo, podría ser la tierra; todo era de un solo color. No, vi ninguna luz. Pero en este lugar donde estaba, aparte de mí, hacia mi derecha, había un tipo de ser que nunca llegué a ver, sentí su presencia. Sentía que este ser era grande y poderoso y se mantenía siempre a mi derecha. Permanecí en este lugar por un tiempo, y luego comencé lo que se conoce como repaso de la vida. Lo más importante en esta experiencia fueron las emociones que sentí y los pensamientos que tuve en ese momento. Lo estaba experimentando desde tres ángulos distintos al mismo tiempo. Mi versión de mi vida, cómo la recordaba, lo que sentía, lo que pensaba que eran mis motivos, mis pensamientos. Todo eso estaba ahí. Pero al mismo tiempo, estaba experimentando lo que otra gente en contacto conmigo estaba experimentando, sus sentimientos, sus emociones, sus pensamientos, y eso fue una conmoción para mí.
P: ¿Entonces el repaso de su vida comenzó desde cuando usted era muy joven?
R: No, recordé episodios selectos, como si estuviese viviéndolos de vuelta, reviviéndolos. Por ejemplo, en la vida diaria, a veces la gente es mala contigo, muy insoportable, por momentos no puedes controlarte y dices algo desagradable, y en tu mente crees que está bien porque esta persona se lo merece. Pero, si sabes lo que siente la otra persona, eso cambia todo, te das cuenta del sufrimiento que puedes causar diciendo esas cosas y ese dolor es real, es genuino. Y al sentir eso, obtuve una perspectiva completamente distinta en lo concerniente a las relaciones con otras personas.
Me di cuenta que no está bien lastimar a otras personas intencionalmente.
Pero hubo también una tercera perspectiva. Estaban mis recuerdos, mis emociones, mis sentimientos sobre las emociones, los sentimientos de la otra persona, pero también vi lo que realmente estaba sucediendo. Y lo que vi ahí era el grado de engaño en el que yo vivía. En esa perspectiva más elevada realmente vi que yo no era la persona que creía ser. Que mis emociones no eran tan buenas, mis motivos no eran tan buenos, vivía sumergido en un alto grado de auto engaño y me sentí terrible, me sentí humillado, me sentí un fracaso como persona. Estaba pensando que había fallado en ser como yo quería ser, quien yo creía ser. Era un sentimiento muy negativo y sentí que era absolutamente horrible. El ser estaba ahí durante todo este tiempo. Y me envió un mensaje diciendo que “Está bien, sólo eres un humano”. Se trata de cómo los humanos fallan, los humanos cometen errores, y los humanos se engañan a sí mismos. Entonces, en un nivel, está bien, es normal. Pero en un nivel más alto no está bien. Podemos hacerlo mejor. El ser me dio mensajes consoladores de, “eso es lo que los humanos hacen”. Pero yo quería hacerlo mejor.
Lo siguiente que me fue mostrado, fueron revelaciones sobre mi propia familia, mi madre, mi padre, mi hermano, mi hermana y yo. Entendí exactamente quiénes eran todos. Por qué éramos de la forma que éramos. Fue un gran consuelo. Hasta ese entonces yo había estado muy enojado con mis padres, pensaba que no habían hecho un buen trabajo como padres. Ahora entendí que simplemente eran seres humanos imperfectos, haciendo lo mejor que podían con sus limitaciones. De la misma forma en que me había visto a mí mismo. El odio se evaporó. El punto clave era que ahora entendía a todos en mi familia. Podía aceptarlos.
P: ¿Entendió emocionalmente? ¿O entendió sus motivos? ¿O sus limitaciones? ¿De qué modo los entendió?
R: Pude entender quiénes eran ellos y su ser interior, y pude aceptarlos. Creo que tuve un tipo de entendimiento más profundo. Más bien dentro de sus almas creo. Ahora, sus acciones eran entendibles y aceptables para mí.
En la etapa siguiente me encontré, no sé cómo describir esto, como en el centro del universo, en el espacio exterior. Todo alrededor mío eran estrellas, galaxias, nebulosas, y todo era en tres dimensiones como si yo realmente estuviese simplemente flotando libremente en el medio del universo. Era impresionante, completamente hermoso, sentí una conexión, un rayo directo de conexión entre yo y cada objeto en el universo, como si todos fuésemos uno, todos estamos conectados. Creo que eso fue un sentimiento muy conmovedor de conexión absoluta con todo el universo, yo era parte de esto, esto era parte de mí, sólo uno. Sentí que me revelaron todo, todos los secretos del universo. Era simplemente entendimiento de que el universo tiene sentido, sabía la verdad. A veces siento que ahora podría recordarlo en temas específicos, entiendo cuáles son las cosas correctas que hay que hacer, siento que puedo sacar algo de ese conocimiento que me fue dado.
La última etapa, fue cuando se me dio una revelación del futuro, lo que respecta a mí mismo, específicamente lo que respecta a mis hijos. En ese entonces mi hijo tenía quince años de edad, y mi hija tenía diez. Me dieron imágenes muy específicas de lo que les sucedería en el futuro. Me di cuenta de que me necesitarían. Tenía que estar ahí para ellos. En ese momento recuerdo tomar la decisión de querer regresar, si me necesitaban, tenía que regresar por ellos. Entonces, en ese momento, comencé a regresar a mi cuerpo paralizado en el hospital.
P: ¿Qué sacó de todo esto?
R: Es muy difícil de describir, pero es una completa sensación de que nuestras vidas tienen sentido y propósito, incluso las cosas malas tienen sentido. El propósito de nuestra vida aquí es aprender y crecer como individuos y cada persona aprende y crece de manera distinta, no todos son iguales. Pero me di cuenta de que podía aceptarlos a todos.
P: ¿Cree que se puede predecir el futuro?
R: Creo que ciertas cosas en nuestras vidas están determinadas, sucederán. Otras son variables, dependen de nuestras reacciones. Pero en general, creo que el camino por el cual transita nuestra vida está determinado. Y que de lo que se trata la vida es de cómo reaccionamos ante el desafío que se presenta. El desafío está predeterminado, la reacción no. Así que podemos tomar una reacción positiva. El desafío para nosotros es crecer como individuos. O podemos dar la vuelta, salir corriendo, podemos rehusarnos al desafío. Creo que en términos generales, la mayor parte del futuro está determinado. Pero no todo. Eso queda en nosotros. Y de eso se trata la vida.
P: Habló de varias etapas. ¿Sintió que todo el proceso fue muy rápido o muy lento?
R: Bien, no hay forma de describirlo. Lo que llegué a sentir es que realmente no hay tal cosa como el tiempo. El tiempo es una palabra artificial que creamos. Donde yo estaba no había tiempo. Todas estas etapas de las que hablé sucedieron más o menos al mismo tiempo. Por lo tanto salí de la experiencia creyendo que el tiempo sólo existe en este mundo donde estamos. Quizás ya había pasado todo ahí, pero en este mundo donde estamos vemos la vida de forma secuencial. Y es necesario para esta existencia, pero no creo que sea así para otras existencias.
P: ¿Llamaría a ese ser a su derecha, Dios?
R: La presencia de ese ser era grande, inmensa, y era una presencia de poder. Yo sólo digo que es un ser porque eso es todo lo que es. Decir más sería cambiarlo, porque no tuve la sensación de que sea Dios. Podría ser Dios, pero no tuve la sensación de que fuese Dios. Sin embargo, terminé con la certeza, y esto no tiene sentido al describirlo lógicamente, terminé con la absoluta certeza de la existencia de Dios.
Artículo original de <a href="http://www.lagranepoca.com/articles/2007/09/09/1189.html">lagranepoca.com</a>

Conoce las vidas pasadas que influyen en tu vida actual.

miércoles, 20 de marzo de 2013

El momento de la muerte



Frase 79
Elisabeth Kübler-Ross
(Zúrich, 1926 - Scottsdale, Arizona, 2004).
Psiquiatra suizo-estadounidense, una de las mayores expertas mundiales en el tema de la muerte
La Dra. Elisabeth Kubler-Ross (1926-2004) fue una de las primeras personas en estudiar honestamente la relación que tenemos con la muerte. Ella ha sido una de las más famosas expertas en materia de la muerte y trabajó con miles de pacientes terminales.

Estudió 20,000 casos de gente de todo el mundo quienes habían sido declarados clínicamente muertos y quienes después habían regresado a la vida. Algunos habían naturalmente y otros fueron reanimados.
A continuación tenemos un resumen con sus propias palabras, tomado de su libro On Life After Death sobre los aspectos más importantes de lo que sucede al momento de morir, a manera de incrementar nuestro conocimiento sobre esto y así, lograr obtener una mayor tranquilidad al pensar en el momento de nuestra muerte o la de nuestros seres queridos y alcanzar una diferente percepción de la vida misma.
“La experiencia de morir es casi idéntica a la experiencia del nacimiento. Es el nacer a una forma diferente de existencia la cual puede ser probada de forma muy simple.
Por miles de años te hicieron creer en las cosas del más allá. Pero para mí, ya no se trata de creer sino de saber”.

Una mariposa que emerge…
Existen tres etapas al momento de la muerte. El fallecimiento del cuerpo humano es idéntico a lo que sucede cuando una mariposa emerge de su capullo.
El capullo puede compararse al cuerpo humano, pero no es idéntico a tu ser real, sino que se trata solamente de la casa donde vive por un tiempo.
Morir es mudarse de una casa a otra mucho más bella.
Tan pronto como el capullo se encuentra en condiciones irreparables, la mariposa será liberada.
En esta segunda etapa, el ser humano se alimenta de energía psíquica. Tan pronto como tu alma deja tu cuerpo, te das cuenta inmediatamente de que puedes percibir todo lo que sucede en el lugar donde falleciste.
Sin embargo, no te encuentras registrando todos estos eventos mediante tu conciencia terrena, sino con otra clase de conciencia nueva.
Puedes enterarte de lo que los demás dicen exactamente, de lo que piensan y de cómo actúan.
En esta segunda etapa el que ha fallecido también se dará cuenta de que se encuentra completo nuevamente.
Personas que eran ciegas, pueden ver de nuevo, y gente que no podía escuchar y hablar, puede hacerlo otra vez. Aquéllos de mis pacientes que sufrían de esclerosis múltiple, me decían llenos de alegría después de que regresaban de una experiencia cercana a la muerte "Dr. Ross, podía bailar de nuevo".
Hicimos un experimento con gente ciega: Aquéllos que tuvieron una experiencia "fuera de su cuerpo" y regresaron, te podían contar en detalle qué colores y qué joyería llevabas si estabas presente en el momento.
Nadie muere solo
En esta segunda etapa notarás que nadie muere solo.
Cuando uno deja su cuerpo físico, uno no puede hablar más en términos de tiempo, espacio o distancia en el sentido común porque éstos son un fenómeno terrenal.
En este sentido, uno se da cuenta de que nadie muere solo porque el difunto es capaz de visitar a quien desee.
Además, existe gente esperando por ti que fallecieron antes que tú, quienes te quieren y aprecian bastante.
Lo que la iglesia les enseña a los niños pequeños sobre los ángeles de la guarda está basado en un hecho. Existen pruebas de que cada ser humano, desde su nacimiento hasta su muerte, es guiado por una entidad espiritual. Todos tenemos dicha guía espiritual, creamos en ella o no. Algunos niños pequeños los conocen como "amigos imaginarios".
Una paciente mía, ya anciana llegó a decirme: "Él está de nuevo aquí. Cuando era niña, él estaba siempre conmigo, pero me había olvidado completamente de que existía".
Ella fallece un día después, llena de dicha sabiendo que alguien que la quiere la está esperando…
En general, la gente que está esperando por nosotros en el otro lado son aquéllos quienes más nos quieren.
En los casos de niños muy pequeños, cuyos padres, abuelos y otros parientes cercanos todavía viven, son recibidos por sus ángeles de la guarda, o por Jesús o alguna otra figura religiosa.
Nunca he conocido ningún niño protestante que sea recibido por la Virgen María, pero ha sido percibida por muchos niños católicos.
Esto no es debido a una cuestión de discriminación, sino que simplemente eres recibido por personas significativas para ti.
Todos encuentran el cielo que han imaginado
Antes de que salgas de tu cuerpo físico para realizar la metamorfosis hacia la forma que tendrás por toda la eternidad, pasas por una etapa que se encuentra totalmente impregnada con imágenes terrenas.
Puede ser que te encuentres flotando a través de un túnel, pasando por una gran puerta o cruzando un puente.
Todos encuentran el cielo que han imaginado.
El más grande, indescriptible
e incondicional amor
Después de que has atravesado este túnel , puente o puerta, te encuentras al final de él rodeado por luz.
Esta luz es más blanca que el blanco. Es muy brillante, y cada vez que te aproximas más a ella, te sientes más y más envuelto por el más grande, indescriptible e incondicional amor que te hayas podido imaginar.
Si alguien está teniendo una experiencia cercana a la muerte, le es permitido ver esta luz sólo por un breve instante. Después de esto, debe regresar. Pero cuando mueres realmente, la conexión entre el capullo y la mariposa se rompe.
Después de esto, no es posible regresar a tu cuerpo terrenal. Pero tú no querrías regresar a él de cualquier manera, porque después de ver la luz nadie quiere regresar. En esta luz, tú experimentarás por primera vez lo que el hombre pudo haber sido. Aquí se encontrarás entendimiento sin juzgar, y amor incondicional.
En esta presencia, tú sabrás que toda tu vida en la tierra no fue más que una escuela a la que tuviste que asistir para poder pasar ciertas pruebas y aprender lecciones especiales.
Tan pronto como has finalizado esta escuela y aprendido tus lecciones, será permitido que regreses a casa, que te gradúes!
La mayor lección de todas
Algunas personas preguntan: "¿Por qué los niños pequeños mueren?"
La respuesta es simple.
Ellos aprendieron en un período muy corto lo que uno tiene que aprender, lo cual pueden ser diferentes cosas.
Hay una cosa que todos tienen que aprender antes de regresar y es el amor incondicional.
Si tú has aprendido y practicado esto, has aprendido la mayor lección de todas.
En esta presencia de luz, tienes que voltear a ver lo que fue de tu vida desde el primer día hasta el último.
Con esta visualización de tu vida has alcanzado la tercera etapa.
Conocerás en detalle cada pensamiento que tuviste, recordarás cada palabra, cada acto.
Esta recapitulación es sólo una pequeña parte de tu conocimiento porque en este momento también conocerás todas las consecuencias resultantes de cada uno de tus pensamientos, palabras y actos.
Dios es amor incondicional. Durante esta revisión de tu vida terrena no culparás a Dios por tu destino, sino que te darás cuenta de que tú mismo fuiste tu peor enemigo, debido a que te acusarás a ti mismo de haberte negado tantas oportunidades para crecer.


Ahora sabrás que hace mucho tiempo, cuando tu casa se quemó, tu hijo murió, tu esposo se lastimó, todas esas tragedias fueron solamente oportunidades para crecer: para crecer en entendimiento, en amor, en todas esas cosas que tenemos que aprender.
Todos hemos sido creados para vivir una muy simple, bella y maravillosa vida. Mi más grande deseo es que comiences a ver la vida de manera diferente.
Si aceptas tu vida como algo para lo que fuiste creado, ya no volverás a cuestionar cuáles vidas son prolongadas y cuáles no.
Mi deseo es transmitir a cuanta gente sea posible un poco más de amor.
Piensa en todos los regalos costosos que regalas en Navidad, realmente dudo que sea necesario… Amor incondicional sería más apropiado.
Existen 20 millones de niños muriendo de hambre en el mundo. Piensa en toda la gente pobre…
Reparte tus bendiciones…de esta manera, cuando las tormentas azoten tu vida, piensa en aquéllas personas a las que ayudaste como un regalo para ti mismo…por toda la fortaleza que te dieron y las enseñanzas que te transmitieron.”
Bibliografía:
Küubler-Ross, Elisabeth.
On Life after Death.
Ed. Celestial Arts. U. S. A: 1991.
Págs: 2-14.
Traducción: Diana Cantú

Encontrarás sobre este tema y muchos otros  en el libro "Vidas Pasadas-Tiempo Presente" de Marianela Garcet
o bien, si te interesa saber sobre tus vidas pasadas, solicita información  a través del siguiente formulario



viernes, 23 de noviembre de 2012

Vidas Pasadas- Tiempo Presente ¡el libro más esperado!

Vidas Pasadas- Tiempo Presente

¡el libro más esperado!

Con muchísima alegría comunicamos que ha sido publicado ya en LULÚ, en formato impreso y digital, el libro tan esperado: "Vidas Pasadas- Tiempo Presente" de Marianela Garcet
Este libro podrá ser adquirido a través de la librería virtual Lulú siguiendo los siguientes links:
Formato impresoSupport independent publishing: Buy this e-book on Lulu.
formato digitalSupport independent publishing: Buy this book on Lulu.
Existen las vidas pasadas? Y, si así fuera, influyen éstas en nuestro presente?
Si el lector que tome este libro en sus manos es escéptico, y no asiduo lector de temas sobre metafísica o espiritualidad, tendrá sus prejuicios al leer lo aquí expuesto, lo cual podría ser totalmente lógico y comprensible, del mismo modo, que aquel que tenga ya un concepto formado al respecto por ser de una religión que no acepte la creencia sobre la reencarnación, es también respetable y este libro no pretende en modo alguno ofender o tratar de influenciar sus creencias.
En este libro solo se intenta exponer lo que la autora ha podido vivenciar, a través de muchos años, de experiencias propias y mucho más de experiencias vividas por personas  que han realizado sus estudios de vidas pasadas sin regresión o que la han consultado sobre el tema.
La intención de la autora es que mucha gente pueda encontrar aquí alguna respuesta o alguna certeza que hasta el momento les haya sido vedada.


Por supuesto , como siempre, el libro también  se puede adquirir a través de nuestra página especialmente dedicada a los libros:
ANGELSWORDS
ANGELSWORDS

jueves, 21 de enero de 2010

experiencias de un alma entrante

¿Si te pidieran trabajar en ese planeta, en qué podrías contribuir a su cultura? ¿Podrías enseñar desde la percepción y la experiencia de tu corazón? ¿Cómo te sentirías habiendo dejado a tu familia y a tu compañero en la Tierra? ¿Te aventurarías a salidas y entradas al cuerpo físico para viajar a casa de vez en cuando? ¿Qué tipo de obstáculos te encontrarías? ¿Podrías proporcionar tecnología, enseñar conceptos y filosofías que se alinearan y despertaran a esa cultura hacia una versión de su potencial más expansiva?

Eso me ocurrió a mí...
Me llamo Shaari. Soy una mujer extraterrestre que se integró en un cuerpo humano femenino en 1989. Soy comandante en el Comando Estelar, una organización interplanetaria que consiste de diferentes culturas y seres universales. La mayor parte de mi vida, aproximadamente unos 750 años, he vivido y trabajado para este Comando. Nací como híbrida Pleyadiana/Arcturiana, mi creación fue ideada por un consejo Pleyadiano y Arcturiano. Como tal, no tengo un padre y una madre, pero me refiero a estos consejeros como vosotros llamáis a los padres. Llevo la curiosidad Pleyadiana en la semilla de mi conciencia y la habilidad Arcturiana para sanar la integración del pensamiento en diferentes culturas. En el Comando Estelar trabajo como sanadora holográfica y profesora interdimensional. Asisto a otros representantes interplanetarios a cambiar y alinear su conciencia antes de sus viajes interestelares. En nuestro reino, el pensamiento propulsa la forma y la claridad del pensamiento asegura la manifestación de esta realidad instantánea.
En el Comando Estelar viajamos por encima de la velocidad de la luz, viajamos a la velocidad del pensamiento. Cada falta de alineación del pensamiento de uno puede alterar la trayectoria y las coordenadas de una misión. La falta de equilibrio en el pensamiento mientras se viaja a través de Portales Estelares o cualquier otro fenómeno interestelar, puede resultar en la total fragmentación de la forma de vida de uno y de su nave lanzadera.
Durante mis primeros años pasé la mayor parte a bordo de varias naves. Me sentía fascinada por cómo diferentes culturas creaban su existencia a través del pensamiento. Como resultado, empecé a trabajar con los guardianes del reino Akáshico. Me especialicé en simbología holográfica, desarrollando un nivel experto en registrar estos símbolos y transcribirlos según la información de los archivos Akáshicos. Estos archivos son una biblioteca de recursos universales enorme que contiene las opciones y las decisiones de las almas y sus conciencias. Los archivos Akáshicos se utilizan frecuentemente para alinear a los viajeros interplanetarios con su visión, objetivos e intenciones antes de realizar su viaje multidemensional.
También tengo una familia y un compañero que se llama Mishar. Es un varón Arcturiano extraterrestre, un consejero y sanador completamente iniciado, que trabaja como comandante en el Comando Estelar. Tiene la habilidad de utilizar sus alas para cambiar la conciencia, a través de diferentes frecuencias de color, luz y sonido a través de una serie de plumas armoniosamente entonadas. Su cuerpo extraterrestre es bastante alto, entre 6,4 y 7´, y la envergadura de sus alas es de al menos 6 pies. A bordo, Mishar trabaja con los consejeros de alto nivel, monitoreando patrones meteorológicos causados por las fluctuaciones del pensamiento en cualquier conciencia de masas. Cuando observa cambios en los patrones del clima de la Tierra, suele utilizar elevadas frecuencias de sonido para equilibrar determinadas áreas en la conciencia de masas.

Mi invitación a la Tierra...
Mi compañero Mishar y yo acabamos de regresar del planeta Ur, donde hemos estado observando y asistiendo al desarrollo de la conciencia de una forma de vida primitiva. Nuestro viaje de vuelta nos ha traído al cuarto cuadrante del sistema solar de la Tierra. Ahí, localizado detrás del sol de la Tierra, nuestra nave "Estrella del Oeste" ha estado orbitando. La Estrella del Oeste es nuestra nave nodriza y alberga a varios cientos de miles de representantes Intergalácticos, la mayoría de ellos extraterrestres. Bajo el comando de Veyares, opera según las estrictas directivas de Ashtar, del Comando Estelar y del Consejo Intergaláctico de los Doce.
De regreso en la nave Estrella del Oeste, Mishar y yo enseguida fuimos escoltados a nuestras respectivas cámaras de sanación. Allí nos proporcionaron nuevos "uniformes", reemplazando la tradicional prenda con una luz líquida azul platino que cubría nuestra forma. Este baño energetizó y elevó la tasa vibratoria de nuestros cuerpos de luz, lo que nos permitía mantener una mayor conectividad con la nave. Este cambio de uniforme también significaba un cambio en nuestras funciones, una promoción de rango.
Desfilando, nos escoltaron, pasando por el atrio localizado en el centro de la nave Estrella del Oeste. Este atrio es enorme, con cientos de niveles o plantas que actúan como invernaderos para distintos tipos de vegetación interplanetaria. Desde cada nivel, miles de seres y estudiantes honraron nuestra presencia mientras entrábamos en las cámaras del alto consejo. En el interior de la cámara permanecieron solamente unos pocos consejeros, junto con Ashtar, Bashar, Veyares, Solara, Torin, y el Consejero Aarah, Formaron un círculo a nuestro alrededor y pensé que quizás Mishar y yo íbamos a recibir una reprimenda por haber prolongado en exceso nuestra bienvenida permanencia en el planeta Ur.
Para nuestro deleite, el Concejal Aarah y Ashtar nos ofrecieron a Mishar y a mí la oportunidad de nuestra vida: ofrecer nuestra colaboración en el salto cuántico de conciencia de un planeta evolutivo y sus especies. Esta tarea involucraba la integración consciente en la forma de vida nativa del planeta. Significaba vivir, aprender e interactuar con esa cultura. Era un desafío para aprender las principales formas de comunicación que posibilitarían al Comando Estelar interactuar de manera más directa con los ciudadanos de esa cultura.
Se nos ofreció la opción de una de las siguientes tareas: la primera opción era integrarnos en una forma de vida primitiva que estaba comenzando a realizar el cambio hacia una realización consciente. La otra tarea implicaba integrarse en un cuerpo humano, para aprender y descifrar sus patrones de comunicación para poder prepararles a interactuar con extraterrestres, para establecer la creación de un intercambio intergaláctico comercial y tecnológico. El trabajo en la Tierra duraría seis años, y después regresaríamos a nuestra nave Estrella del Oeste, y asumiríamos el mando de Veyares.
La nave Estrella del Oeste está programada para llevar a cabo gran parte de la interacción visible con los habitantes de la Tierra en el próximo siglo. Hasta la fecha, Mishar no ha recibido la invitación consciente de ningún hombre para poder integrarse en su cuerpo. Sin embargo, yo me integré hace un poco más de tres años, y todavía tengo recuerdos conscientes y mantengo contacto con Mishar y con mi nave con regularidad.


domingo, 17 de enero de 2010

integración al cuerpo fisico de un alma entrante

LA INTEGRACIÓN...

Me integré en un cuerpo humano de mujer en 1989. El cuerpo en el cual me integré pertenecía a una mujer de treinta y pocos años, una profesional que trabajaba en gráficos de ordenadores, y que aparte canalizaba y daba cursos de crecimiento personal. En enero de 1989, esta mujer sufrió un grave accidente de tráfico, durante el cual recibió el reconocimiento consciente de que había completado su propósito en la vida y que según la Ley Universal se le permitía abandonar el plano de la Tierra. Ella quiso permitir que su cuerpo sirviera de vehículo para que otro ser de una conciencia más elevada lo pudiese usar.
En vez de dejar que su cuerpo "muriera", sintió que otro ser de distinto origen en el universo podría utilizar este espacio para traer una mayor perspectiva y percepción en los cambios planetarios que estaban por llegar. Para que esto pudiera darse, era necesario un intercambio total de almas en el cuerpo físico. Entre enero y junio, los guías de la mujer y la Hermandad de Luz deliberaron intensamente, valorando la intencionalidad e integridad de ella respecto a su pedido continuo de abandonar el plano terrestre.
Bajo la sanción de los guías de la mujer, el Consejo Intergaláctico de los Doce y el Comando Estelar, la apertura fue preparada para que me involucrara en este intercambio de almas. En el Consejo Intergaláctico de los Doce hay seres de los reinos Angelicales y Extraterrestres. El Comando Estelar es un grupo de representantes interplanetarios compuesto por extraterrestres de diferentes culturas del universo, que actúan como un departamento de servicio en la Hermandad de la Luz. Este intercambio fue muy poco convencional, y hasta la fecha solamente 230 "almas entrantes" completamente integradas en cuerpo tienen recuerdos conscientes y acceso a sus reinos. Cada integración es única e implica el intercambio de almas en un cuerpo físico. No todas las "almas entrantes" son extraterrestres. Provienen de múltiples dimensiones y universos.

El 14 de Julio de 1989 se me concedió el permiso para integrarme en el cuerpo físico de la mujer. Estaba impartiendo un curso en una pequeña isla al noroeste del Pacífico. Yo estaba ubicada en el sur de la isla, en una pequeña nave lanzadera. A primera hora de la tarde esperaba las órdenes finales mientras la niebla aumentaba sobre el agua.
La mujer era consciente de lo que iba a ocurrir. Sus guías le indicaron que abandonara el área donde enseñaba y que se dirigiera hacia la orilla rocosa del sur de la isla, ella sola. Allí se encontró con sus guías que le preguntaron si quería seguir adelante con el intercambio. Los guías facilitaron el intercambio, le indicaron que se tumbara sobre las rocas y realizara una serie de respiraciones rítmicas para desplazar su cuerpo de luz y alma fuera de la forma física humana.
Mientras tanto yo recibía las últimas instrucciones de Ashtar, Torin y Aarah, que estaban suspendidos en mi lanzadera, justo encima de esta playa. A medida que mi cuerpo extraterrestre se desmaterializaba, mi alma empezó a envolver todas las áreas de mi conciencia. Recuerdo un veloz torrente de luz en espiral que enseguida me envolvió, elevándome en movimientos concéntricos hacia la playa en la que se encontraba el cuerpo físico. Un igualmente poderoso torrente de luz me pasó rápidamente y se dirigía a la lanzadera.

En un instante descendí y entré en el cuerpo por la parte izquierda de la cabeza y el hombro. El silencio era increíble. Todo lo que me había resultado familiar hasta ahora se había transformado. Ahí estaba yo, en un cuerpo que parecía cemento. Nada se movía, sentía todo muy pesado. Caí en un trance profundo, como un estado de sueño, hasta que desperté mientras la marea subía a mi alrededor. Tenía que moverme, pero ¿Cómo? Mientras pensaba cómo hacerlo, los torpes miembros carnosos empezaron a responder, sacudiéndose y moviéndose nerviosamente. Finalmente, conseguí ponerme de pie y regresar al lugar donde se impartía el curso. La gente se portó de maravilla y me cuidaron en todos los sentidos.

Las funciones motrices del cuerpo terrestre estaban confundidas por el aumento de la energía electromagnética que traía. Con frecuencia el cuerpo se retorcía violentamente, el patrón del habla era robótico y sin ritmo. La voz había cambiado completamente y los ojos difícilmente funcionaban. En general, el cuerpo estaba rechazando la presencia de mi energía. Al final, conseguí adaptarme en 6 meses. Después del intercambio, el alma y el cuerpo de luz de la mujer permaneció a bordo de la nave Estrella del Oeste durante varios meses. Finalmente fue alineada y pudo regresar directamente a su Alma Superior.
consulta sobre el curso y el libro


miércoles, 28 de octubre de 2009

Acerca de la Muerte


Acerca de la Muerte



3. Visión Clarividente de la Muerte 









La salvaguarda del alma, después que ha dejado su cuerpo físico,



no corresponde a los seres humanos, a sus deudos, amigos y parientes,


sino que corresponde a la actividad de aquellas Entidades dévicas que llamamos


Los Ángeles de la Luz Resplandeciente.






Una Experiencia Post‑Morten


El contacto consciente con personas fallecidas es también una experiencia psíquica que tuve que realizar para integrar el mecanismo de mis percepciones astrales.


 Un señor amigo de la familia dejó el cuerpo después de un proceso cardiovascular muy rápido. Que yo sepa no tenía co­nocimiento alguno acerca de que existía una vida después de la muerte, pues cuando íbamos a su casa y comentábamos con sus familiares algunos de estos temas ocultos o psíqui­cos, solía marcharse pretextando algún quehacer fuera de la casa.


 Después del entierro estuvimos solos con su viuda e hijas hablando naturalmente de él y tal como suele suceder en estos casos, resaltábamos sus virtudes y ocultábamos piado­samente sus defectos. Durante el curso de esta conversación tuve la sensación de que él estaba allí escuchándonos e iba de un lado a otro intentando hacerse oír. Como Uds. segura­mente sabrán, hay un período de tiempo después de la muer­te física en el que el alma de la persona es totalmente incons­ciente de su estado. Ve y oye cuanto sucede a su alrededor por cuanto subsiste todavía la conciencia etérica, pero no acaba de comprender el hecho de que nadie le vea ni nadie le oiga y en tal angustioso estado solicita desesperadamente comprensión y ayuda. Consciente de esta circunstancia le llamé afectuosamente por su nombre de pila y le rogué que me escuchase. Pareció oírme por cuanto sentí inmediata­mente su presencia a mi lado. La proximidad de una persona desencarnada siempre resulta deprimente cuando se trata ‑como en aquel caso‑ de alguien de los que solemos llamar de tipo corriente, sin estudios esotéricos e inclinados más bien a la vida fácil y sin complicaciones mentales, pues no acaban de darse cuenta de su situación astral y frecuente­mente se irritan cuando ven que nadie les hace caso. Consciente de tal estado de conciencia estuve dialogando mentalmente con aquel señor, explicándole la realidad de su estado y lo que debía hacer para adquirir cuanto más pronto la comprensión del nuevo nivel en el que ahora estaba funcionando, tan distinto del anterior. Pareció darse cuenta de alguna manera de lo que estaba intentando decirle, pues de improviso desapareció y ya no volví a verle durante el tiempo que permanecimos en la casa.


Sin embargo, aquella noche soñé que encontraba a este señor paseando meditabundo por algún remoto lugar del plano astral. Iba con el mismo traje azul marino a rayas con el cual había sido enterrado y, tal como digo, parecía absorto en sus pensamientos. Le llamé nuevamente por su nombre e inmediatamente lo tuve cerca de mí. Inicié nuevamente la conversación de la tarde anterior en su domicilio, pareciendo comprenderme mucho más fácilmente. Estuve hablándole un buen rato explicándole todo cuanto yo sabía acerca del estado post‑morten, de acuerdo con mis estudios esotéricos, hasta que finalmente le dejé. La impresión que me dejó aquel 11 sueño" era de una clara y positiva realidad, dejándome la sensación de que mis palabras surtirían unos efectos muy po­sitivos.


Unos cinco o seis días después tuve otro "sueño". Esta vez era él, nuestro amigo, quien al parecer ya me estaba esperan­do y se acercaba a mí sonriente y con el semblante radiante de satisfacción. Me abrazó afectuosamente y me dio las gra­cias por cuanto por él había hecho, diciéndome luego que se despedía de mí pues junto con otros amigos a los que había conocido y que se hallaban en el mismo caso que él, debía emprender un viaje durante el cual –según afirmó— debería aprender muchas más cosas de las que yole había explicado. Su semblante irradiaba gozo y entusiasmo y yo me sentía también muy contento al ver que en un plazo tan corto de tiempo había logrado adquirir la conciencia astral y el pleno reconocimiento de su estado.







Jamás volví a "soñar" con él, pero dejó en mi conciencia la agradable sensación de un servicio realizado.


  Mi Amigo Luís







La experiencia que voy a relatarles ahora es de otro tipo, aunque todas sus incidencias tengan carácter astral, pues du­rante el curso de la misma fui consciente de la presencia de unas luminosas entidades del Reino dévico, actuando defini­damente sobre el cuerpo físico de una persona moribunda. En el caso que nos ocupa se trataba del señor Luís Lorenzana, secretario general de la Sociedad Teosófica española, con el cual nos unía una gran amistad.






Hacía días que se hallaba postrado en la cama y el médico no daba esperanza alguna de salvación. Leonor y yo había­mos decidido acompañar a su esposa, la señora Pepita Maynadé –muy conocida en los ambientes teosóficos y esotéricos por sus libros, poesías y trabajos artísticos‑, en tanto durase aquel amargo trance y ayudarla a soportar más fácilmente aquel estado de cosas. Yo, particularmente, había decidido estar al lado de Luís por las noches a fin de que Pepita y Leonor descansasen. Me sentaba a su lado y estaba atento por si necesitaba alguna cosa. La mayor parte de las dos noches que pasé con Luís, éste se las pasó bendiciendo a la humanidad, elevando los brazos y pronunciando palabras que yo no comprendía... De vez en cuando se paraba y me miraba como preguntándose ¿quién es éste? Había perdido por completo la noción corriente de las cosas y no se acorda­ba de nada. Después continuaba bendiciendo y pronuncian­do una especie de oración o letanía.


 La última noche que estuve al lado de Luis fui testigo de una experiencia psíquica muy interesante, ya que me permi­tió observar detenidamente un cuadro astral que nunca podré olvidar y que obedecía, sin duda, a ciertas reglas post-­morten kármicamente establecidas. Aparentemente, yo me había dormido. Sin embargo, veía el cuerpo de Luis tendido en la cama y en aquellos momentos parecía descansar profundamente. De pronto la habitación pareció ensanchar­se extraordinariamente y vi a Luis, el auténtico Luis, flotan­do por encima de su cuerpo y conversando amigablemente con dos personas las cuales, al parecer, lo estaban aguardan­do. Al lado del cuerpo postrado en la cama había dos Devas cuyas auras magnéticas eran totalmente blancas e intensa­mente brillantes.... De pronto mi mirada se cruzó con una de las personas que conversaban con Luis y la reconocí. Se tra­taba del señor J. Casajuana, un antiguo miembro de la Socie­dad Teosófica fallecido hacía ya varios años. Me sonrió muy afectuosamente y me hizo una seña indicándome que Luis estaba a punto de dejar el cuerpo y que ya poseía conciencia astral, por lo cual no debía preocuparme. La otra persona, de acusadas facciones orientales, se había percatado también de que yo estaba observándoles y me saludó sonriente. Me era completamente desconocido, pero por el respeto que aun en aquel trance le estaban demostrando tanto Luis como el señor Casajuana, colegí que aquella persona debería ser un alma muy evolucionada y ocupando algún elevado cargo jerárquico dentro de la Sociedad Teosófica, en cuyos am­bientes siempre se habían movido mis dos amigos. Continué observando con creciente interés aquel cuadro astral y de pronto mi atención se desvió hacia los dos luminosos Devas que se hallaban al lado del cuerpo de Luis, uno a su costado derecho y otro al izquierdo. Estaban absortos, como si espe­rasen una señal, hasta que de pronto obedeciendo alguna indicación proveniente de niveles superiores al de mis percepciones, tiraron del "hilo plateado", llamado esotéri­camente "Sutratma", que une el vehículo etérico al cuerpo  denso y dejaron a Luis completamente libre en el nivel astral desde donde yo estaba siguiendo atentamente aquel insólito proceso. Técnicamente Luis había fallecido. Desaparecie­ron entonces del campo de mi visión los dos Devas y las per­sonas, que ya en aquellos momentos eran muchas más, que estaban aguardando a Luis y vi a éste completamente solo en medio de la habitación. Ahora se hallaba frente a mí, me hablaba y, al parecer, estaba agradeciéndome cuanto había hecho por él. Me desperté de improviso y vi de nuevo el cuerpo de Luis en la cama. Me acerqué a él, le tomé el pulso y me di cuenta de que todavía estaba latiéndole el corazón.. Hablaba en forma incoherente y tenia los ojos semiabiertos.


 Luis dejó su cuerpo por la mañana, antes del mediodía. Yo había permanecido junto a él todo el tiempo y en un momen­to determinado le había pronunciado algunos mantrams de liberación... Su muerte fue tranquila y dulce, pero había per­dido totalmente la conciencia de su estado desde la noche anterior, coincidiendo quizás con la actividad de los devas que le habían desembarazado de su cuerpo físico. Así, la aparien­cia de vida era provocada sin duda por la actividad del elemental constructor del cuerpo físico, que aún después de haber sido desposeído del vehículo etérico continuaba duran­te cierto tiempo aferrado al vehículo que él había construido y del cual no quería separarse. Pero, la muerte real del cuerpo no tardaría mucho tiempo en ser efectiva y el elemental cons­tructor debería iniciar entonces la tarea cósmica de desinte­gración de todos y cada uno de los elementos moleculares y atómicos que habían constituido la estructura física del cuerpo de Luis.


Es muy interesante la experiencia psíquica que acabo de narrarles, ya que era la primera vez que lograba percibir con todo lujo de detalles la parte oculta del fallecimiento de un ser  humano. En las muertes de mi padre y de una hermana en las que estuve presente, lo único que experimenté fue una tre­menda sensación de paz y la convicción esotérica de que unas almas se habían liberado. El caso de mi amigo, el señor Luis Lorenzana, fue muy especial, habida cuenta de que en el mismo incidía el hecho de que él era teósofo de toda la vida y seguramente estaba afiliado a algún Ashrama.. Sabía pues perfectamente todo cuanto se refería al fenómeno de la muer­te. Así, ajeno por completo a su cuerpo, ya anticipadamente estaba conversando en los niveles astrales con amigos ante­riormente fallecidos, los cuales le estarían indicando sin duda algunos detalles con referencia al proceso de liberación corporal que estaba a punto de realizarse.


 De acuerdo con las leyes de la analogía, podríamos asegurar que hay dos hechos principales relacionados con el fenómeno de la muerte. Primero, la actividad de unos luminosos devas, llamados esotéricamente "Ángeles de la Luz", cuya misión es "segar el hilo de la vida" que une las almas a los cuerpos, en todos los niveles de la vida humana. Segundo, la presencia alrededor del cuerpo que va a ser abandonado y en el nivel astral de personas fallecidas ante­riormente, enlazadas kármicamente con el alma que va a desencarnar, las cuales le dan la bienvenida a aquel nuevo estado de conciencia... La muerte, en todo caso y tal como me ha sido posible observarla, no es tan mala como la gente supone; muy al contrario, yo diría incluso que resulta alta­mente agradable por los bellísimos aspectos espirituales de que viene revestida. Los Ángeles de la Luz que te asisten y acompañan hacia superiores niveles de conciencia, los seres queridos que vienen a darte la cordial bienvenida a aquel nuevo estado de ser, la sensación indefinible de libertad que experimenta el alma liberada de la pesadez gravitatoria del cuerpo, etc., son aspectos substanciales asociados al fenómeno de la muerte, que no es la aniquilación del yo, sino el renacer en el seno de una nueva y más abundante vida.


Fuente: Mis Experiencias Espirituales, pág. 67 - 73  











Los Ángeles de la Muerte o mejor dicho, los Ángeles de la Luz Resplandecienteexplicación del grabado.
 



La salvaguarda del alma, después que ha dejado su cuerpo físico, no corresponde ya a los seres humanos, a sus deudos, amigos y parientes, por mucho que la amen y quieran ayudarla en sus invocaciones, a menudo potentemente egoístas y negativas, sino que corresponde a la actividad de aquellas Entidades dévicas que llamamos esotéricamente Los Ángeles de la Luz Resplandeciente.

Éstos acogen al alma seguidamente desde el momento físico de la muerte, cuando roto ya el "sutratma" o "hilo de la vida", que lo unía al cuerpo, la envuelven en un manto de quietud y propician su entrada en el plano astral. El grabado (de arriba) viene a representar las etapas específicas que se suceden a medida que el alma va dejando el cuerpo y entrando bajo la benéfica influencia de estos Ángeles de la Luz, que presiden el fenómeno de la muerte.



: Los Ángeles en la Vida Social Humana – Sección láminas entre páginas 160 y 161


Fuente

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¿Quién has sido en tus tantas Vidas Anteriores?


Todos tenemos un alma inmortal.Estamos en un cuerpo que es como nuestro ropaje, durante un tiempo, pero nuestra esencia no es esa cáscara, es mucho más profunda.
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¿Por qué reencarnamos?

Hay muchas lecciones para aprender acerca del amor, la paz interior, la compasión, el perdón... Por ello reencarnamos una y otra vez.

Una lección puede llevar una o más vidas, depende de nosotros y las circunstancias. Siempre hay tiempo para ello.

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