ALMAS GEMELAS Y ESPIRITUS AFINES
DIFERENCIA ENTRE ALMAS GEMELAS
Y
ESPIRITUS AFINES
De           entre todas nuestras conexiones, por Ley de Afinidad, existen           unas más           definidas que otras.
 En este sentido, el entramado más afín           será aquel que           tenga más similitud energética y sobre todo el que reúna           cualidades parecidas y           en ocasiones incluso idénticas; son los llamados espíritus           afines.
Los           espíritus afines siempre son una bendición; nos los           encontramos en cada           existencia como personas muy cercanas a nosotros y cuyo           vínculo nos llega           directamente al corazón. Podemos reconocerlos con facilidad           porque nuestro           corazón salta de alegría con su sola presencia.
Un           espíritu afín puede estar encarnado en alguien de tu familia,           y la relación con           él o ella es especialmente alegre, de facilidad y felicidad,           de apoyo e           incondicional.
Cuando           se pierde un espíritu afín se siente un gran vacío, como si el           dolor mismo por           su ausencia te viniera directamente del alma. Y en realidad es           así. Cuando nos           encontramos con un espíritu afín encarnado en el ámbito de las           amistades, se           produce un reconocimiento instantáneo y se da una afinidad en           ambas direcciones           que hace que de repente, casi instantáneamente, se salten las           barreras de           tiempo y espacio y te parece “que conoces a esa persona de           toda la vida”, y así           es, aunque no es de toda la vida sino de todas las vidas. La           confianza es           instantánea y también se siente mucho regocijo, alegría y           felicidad.
 Cuando           un espiritual afín llega a tu vida como una pareja           sentimental, la convivencia           es maravillosa, la felicidad y comprensión son la base de la           relación y ambos           se apoyan continuamente. Si unen sus vidas, se puede asegurar           que su relación           será muy duradera, y si alguna vez deciden separar sus caminos           siempre quedará           un vínculo irrompible y de la más pura gratitud y           reconocimiento.
Esto           es así porque las almas de los espíritus afines están muy           cerca la una de la           otra y el vínculo es muy estrecho y antiguo: llevan vidas y           vidas encontrándose           para apoyarse mutuamente.
Sin           embargo, el alma gemela es mucho más que un espíritu afín: es           el más afín de           los espíritus. Es tu otra mitad. 
Es aquella parte de tu mismo           ser antes de que           tu ser decidiera venir a experimentar , aprender o estar en           misión a un mundo,           en cuya realidad existe en acción una ley: la Ley de Opuestos,           la dualidad, la           polaridad entre sexos diferentes.
         
                     
