| Hace algunos años, escuché de labios del famoso contactado Eugenio Siragusa, la siguiente parábola sobre la reencarnación.
Un niño va por primera vez a la escuela; era muy pequeño y sus conocimientos no pasaban de la experiencia infantil. Su Maestro (que era Dios) lo puso en la primera clase y le pide que aprenda las lecciones siguientes: "Tú no debes matar. Tú no debes hacer daño a ningún ser viviente. Tú no debes robar". Luego, él no mata, pero era cruel y robaba.
Al fin del día (cuando su barba era gris) su Maestro le dijo: "Tú has aprendido a no matar, pero no has aprendido las otras lecciones. Vuelve mañana."
Al día siguiente volvió, y todavía era un niño. Y su Maestro (que era Dios) lo puso en una clases un poco más adelantada y le da estas lecciones a aprender: "Tú no debes hacer daño a ningún ser viviente. Tú no debes robar. Tú no debes mentir." Luego, el hombre cesa de ser cruel, pero robaba y mentía. A1 final del día, su Maestro le dijo: "Tú has aprendido a no ser cruel, pero no has aprendido las otras lecciones. ¡Vuelve mañana!"
Al día siguiente, volvió de nuevo y era todavía un niño. Y su Maestro lo puso en una clase un poco más adelantada y le da estas lecciones a aprender: "Tú no debes robar. Tú no debes mentir. Tú no debes desear lo que pertenece a los otros."
Luego, el hombre no roba más, pero mentía y deseaba los bienes de los otros. Y al final del día, su Maestro le dijo: "Tú has aprendido a no robar, pero las otras lecciones no las has aprendido. Vuelve, pequeño mío, vuelve mañana."
Sencilla, pero altamente reveladora esta parábola sobre la reencarnación. Veamos como se reencarnará el hombre.
En realidad, no somos nosotros los que nos reencarnamos, porque, físicamente hablando, no somos nada más que el instrumento del valor real que se reencarna: "EL ESPÍRITU"; y el Espíritu no tiene nombre, ni reposa jamás, pero actúa sin parar por el devenir de "EL QUE ES" (Dios) y que aspira a reunirse, consciente de la Obra desarrollada según la LEY.
Después de la muerte, el ESPÍRITU incuba un período de tiempo en el Astral. Este período varía según la evolución del ESPÍRITU. Posteriormente planifica su próxima experiencia en la materia (reencarnación). Pienso, que la Reencarnación es: "la LEY que rige la evolución, de toda la poliédrica e infinita manifestación de Dios."
Partimos de Dios inconscientes. Y volvemos a Dios conscientes. Por medio de la Reencarnación.
Casi todos las Religiones y Escuelas Espiritualistas, admiten la Reencarnación como la LEY DE PROGRESO UNIVERSAL. Efectivamente, es a través de la reencarnación como el espíritu desarrolla el potencial de DEIDAD que lleva dentro. Y paulatinamente toma una mayor CONCIENCIA de su real papel dentro de LA ECONOMÍA CREADORA DEL COSMOS.
Los reinos mineral, vegetal y animal; sistemas solares y galaxias, realizan sus experiencias bajo la Ley de la Reencarnación. Este sistema solar nuestro, un día, se convertirá en polvo interestelar. Este polvo será dirigido por vientos solares hacia un AGUJERO NEGRO (Matriz Cósmica). En las enormes paredes de su espiral, sufrirá distintas mutaciones. Posteriormente, un COMETA (espermatozoide cósmico) chocará con el Agujero Negro. Produciendo un nuevo BING‑BANG o creación. Por eso fue dicho y escrito: "DE ROCA A POLVO, DE POLVO A ROCA."
En el Macroser, TODO MUTA. TODO CAMBIA. PERO SIEMPRE SE ES.
He aquí la Gran Esperanza.
Manuel Navas
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